A todos los malos críticos, que quieren una televisión paraguaya xenófoba, que sea sólo de paraguayos, y no en un 25 o 10 por ciento de extranjeros, que pretenden replicar el modelo de telecomunicaciones del Gorila de Barinas y su contraparte uruguaya, la Señora Olivaira, a algunos que pretenden poner un cien por cien de producción nacional, a la fuerza en la CONATEL, que no quieren un porcentaje considerable o margen para producciones internacionales, y a aquéllos que quieren hacer empeorar la situación de la televisión nacional, y a quienes creen que es imposible, deshacerse de la lacra del Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadísticas, en varios de sus capítulos regionales latinoamericanos, fuera del Brasil y la central en ese mismo país, la que entierra a los talentosos y reposiciona ocasionalmente a Vacas Sagradas y Toros Sagrados de la Radio y la Televisión Paraguaya y luego los derrumba cual dominó, a todos ellos les doy un consejo: a los xenofobistas: todo tiene un límite, respétenlo. a la mentirosa IBOPE: acepten la realidad tal cual es.
Para dar un corolario a mi batería de verdaderas críticas constructivas y positivas, navegando por internet, me encontré con versos de una canción del grupo español de Rock Cómico, llamado: El Reno Renardo:
Es tu hámster una rata,
tiene peste y garrapatas!
Ojos rojos infernales
y transmite enfermedades!
Es tu hámster un demonio,
no lo mata ni el plutonio
Frutos secos, se la sudan,
pues prefiere carne cruda!.
Este artículo yo lo escribí, parafraseando a Diéter Brandau.
¡Que dios y San Francisco de Sales, nos llenen de Bendiciones!
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