10 de abril de 2013

¿Nos hace falta una Independencia Socio-Económica y una Perestroika Moral en el Paraguay?

Definitivamente, Sí. Según el antiguo director de la Red de Comunicación Integral, Don Arnoldo Wiens Duerksen, el Paraguay de hoy, una minoría, la considera de Maravillas, concepto completamente equivocado del entonces presidente del Partido Colorado, don Herminio Cáceres. Es el mundo del Revés desde 1870, cuando mataron al Mariscal, bajo órdenes de Corrêa da Câmara. Y los Bandeirantes de 1870, nos hicieron así, un mundo antilógico.

Las Reformas de Mijaíl Gorbachov, en la entonces Unión Soviética, entre marzo de 1985 y el 31 de diciembre de 1991, provocaron el fin de la C.C.C.P. (en Ruso, Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas). A la nación paraguaya, le hacen falta una Perestroika y una Glasnost Moral y Social, así También una uskoréniye, para crecer y ser una superpotencia industrial ecológica y digital. (En ruso, Reestructuración, Franqueza y Aceleración Productiva).
Otra Revolución, que no debemos olvidar, fue la Revolución de los Claveles, acaecida en la otrora Corona Portuguesa, el 26 de Abril de 1974, prácticamente, 39 años atrás. Con la Renuncia de Marcelo Caetano, a las 6:25 de la mañana de ese día, la Dictadura de Antônio Oliveira e Salazar, acaba en manos de lusitano Movimiento de las Fuerzas Armadas, conocidos como: Los Capitanes de Abril.
Esas dos revoluciones, debemos adaptarlas al contexto paraguayo, sobre las instituciones corroídas, por la corrupción y con la moral baja. Y una vez adaptadas a nuestro contexto, la adoptaremos como ejemplos de revolución moral, ética, sociocultural y económica. Ojalá que el Próximo Gobierno, y los que vengan después de ellos, en el 2018, hagan cumplir la Visión Optimista del Paraguay 2030: En el año 2030 Paraguay será un país orgulloso de haberse convertido en una nación próspera en términos sociales, competitiva a nivel productivo y ambientalmente sostenible con base en el crecimiento de la producción a una tasa del 7% anual por dos décadas, sustentado en la construcción de: Una imagen internacional positiva, una institucionalidad transparente, alta gobernabilidad gracias a la existencia de un robusto contrato social, un marco institucional moderno y eficiente, independencia judicial y alta estabilidad macroeconómica; Una sociedad educada, productiva, solidaria, feliz y orgullosa, en que la pobreza extrema se ha erradicado y la pobreza se ha reducido al 50% de su nivel de 2008; Un sector productivo de creciente valor agregado, orientación exportadora e innovación que ha llevado muchas marcas paraguayas al mundo, que ha generado oportunidades de inversión y empleo gracias a una plena integración con sus naciones vecinas y presencia en los principales mercados emergentes del planeta; Una alta ecoeficiencia nacional resultado de políticas e inversiones en energía renovable, reforestación, el manejo productivo y sostenible de recursos críticos y un profundo respeto de la naturaleza.
¡Fuerza, paraguayos y paraguayas de bien, sólo es cuestión de tiempo!
¡Que Dios y San Francisco de Sales nos llenen de Bendiciones!

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