7 de octubre de 2011

La Homosexualidad, El Travestismo y El Lesbianismo, deben volver a ser Enfermedades Mentales.


¡Qué mal asesorados, fueron los sicólogos y siquiatras norteamericanos! La Asociación Estadounidense de Siquiatría y Sicología, Consumó un Suicidio Moral y Social, al retirar de su lista de enfermedades mentales, tales cosas antinaturales, en 1990. 21 años después de aquélla decisión, que estaba en contra del orden natural, que Dios ha mandado, seguiremos exigiendo que se revierta tal decisión inapropiada.

Experiencias travestidas, las he tenido muchas,  poniendo bombacha de mujer, portasenos, leotardos, medias finas, etc. Pero no tengo relaciones homosexuales.  Las experiencias travestidas, trato de olvidarlas de tal forma que el Diablo o Hostis Antiqus, no me tienten más con esas cosas. En todo momento, trato de evitar la Homosexualidad. Con razón, Sodoma y Gomorra, fueron destruidas por Dios a causa de la Homosexualidad, y otros males relacionados a ella. A mí, me pasó lo mismo, en cercanías a la Semana Santa del año pasado, dejando casi sin nada a mi pieza, en ese entonces. Fueron 10 días, aislados de la realidad, más allá de mi casa. Las Recientes “Salidas de Armario” de un cantante Puertorriqueño y de un periodista Paraguayo, forman parte de un pecaminoso y perverso plan que atenta contra la familia que Dios mandó hacer. Las comunidades que ya adoptaron el matrimonio homosexual, posiblemente, serían las nuevas Sodoma y Gomorra del Siglo XXI. Hagamos Múltiples Esfuerzos, por Frenar la destrucción de esas comunidades, como por ejemplo: Mandemos cartas de represalias a pueblos que adoptaron la polémica directiva de siquiatras y sicólogos norteamericanos  y otros “pseudomovimientos”. Hagamos potenciar la evangelización clara, concisa y permanente en nuestros hogares. El primer paso ya lo dimos, rechazar el marco rector Antinatural del M.E.C.
Las bodas civiles de homosexuales, en Argentina, nos demuestran, a las claras y a las buenas, que dicho país es Relativista, y está en riesgo, de ser realmente destruida como Sodoma y Gomorra.
Ojalá, Simón Cazal, “Florencia de la V”, “Petunia Auad”, “Electra”, y otros mal llamados representantes del movimiento transgénero, disuelvan tales organizaciones, cierren Bares Gay para siempre, que pidan a Dios, volver a sus orígenes naturales, y que olviden su pasado funesto.
¡Paraguayos y paraguayas de bien, rechacen La Homosexualidad, El Travestismo y El Lesbianismo, para conservar un solo tipo de Matrimonio, el de Hombres y Mujeres!
¡Que Dios, por intercesión de la Venerable Chiquitunga, Los Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, bendiga infinitamente la Familia Tradicional!

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