Ante una incesante tendencia hacia el matrimonio homosexual, una de las vertientes más relativistas que nosotros, los católicos, resistimos, así también la creciente Cristofobia, uno de los elementos del relativismo Moral y Cultural que sufre el mundo entero, he aquí una pequeña guía de resistencia a dichos elementos que mantienen sin sentido a la vida en el mundo de hoy.
Los secretos para un matrimonio y una familia muy feliz, se encuentran estos 3 elementos, para los jóvenes, que a partir de los 22 años, deben saber para casarse de forma santa y sana:
- Cuerpo. La mujer o el hombre que contraiga matrimonio, deben tener una virginidad permanente, para evitar relaciones promiscuas. La mujer o el hombre que contraiga matrimonio, debe tener una visión clara sobre la sexualidad, conocer bien sus cuerpos y mantener la abstinencia, son el primer secreto para un matrimonio y una familia feliz.
- Cerebro. Ni bien consolidado el saber académico universitario y establecidas sus respectivas empresas, se deben compaginar tiempos de empresario y de cónyuge.
- Belleza Espiritual. No sólo deben tener Cuerpo y Cerebro, para consolidar un matrimonio y una familia feliz, sino que hay que asistir a misa, Domingo a Domingo y las fiestas de guardar Silencio, Ayuno y Abstinencia, para consolidar una vida feliz.
Espero que esta pequeña guía haga felices a las personas destinatarias de este mensaje.
¡Que Dios y San Francisco de Sales nos llenen de bendiciones!
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