¡Quién lo diría!
Dreamworks ha sorprendido con su más reciente creación, un derivado de la
Trilogía “Madagascar”, nada más y nada menos que sus adorables, simpáticos y
arriesgados pingüinos, que en la primera parte de la trilogía, los humanos
dijeron, muy despectivamente: ¡Ustedes, Monjas!. Con la salvedad de que los pingüinos
no son monjas sino que son pingüinos barbijos.
Todo comenzó
cuando se retrocede una década cuando eran tres pingüinos solitarios buscando
una misión en la vida. Se alejaron de la práctica usual de marchar hacia
lugares sin hielo y buscaron afanosamente un cuarto miembro, que nació
precisamente para crear a los más elitistas de la élite. Cabo, Skipper,
Kowalski y Rico, se convertirían más adelante en los más arriesgados pingüinos
del Zoológico del Parque Central de Nueva York. Los 4 espías fueron
secuestrados por David el Pulpo o el Doctor Octavio Salitre y sus secuaces en
Fort Knox, el lugar en donde se resguarda el oro del Mundo y fueron llevados a
la Ciudad de Venecia, Italia, en donde fueron rescatados por una poderosa
organización de Espías, con sede en el Polo Norte, Ráfaga Polar, Integrados por
Clasificado, el Lobo. Montaña, el Oso Polar; Mecha-Corta, la Foca, y la siempre
inteligente Eva, la hembra Búho.
Una serie desafortunada de situaciones
convirtieron a los pingüinos secuestrados en monstruos. Era Inminente la
derrota de los pingüinos hasta que Cabo compró snacks y pilas para el radiocontrol.
El final feliz estuvo impactante: Cabo, arriesgó convertirse en pingüino con
cuernos de venado para salvar a sus colegas de miles de zoológicos del mundo, y
el malvado Salitre fue encerrado en una bola de nieve y Skipper entrega a una
niña para conceder amor al diminuto pulpo, que no le dieron, por muchos años.
Clasificado, el lobo, reconocen a los cuatro espías y les da propulsores para
volar.
En síntesis, La
emoción y la diversión estuvieron presentes una vez más.
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